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miércoles, 19 de septiembre de 2012

El acuerdo prenupcial

En esta ocasión me gustaría comentarles algunos aspectos sobre el acuerdo prenupcial que debería tener toda pareja que planee casarse o vivir junta. No estoy hablando del acuerdo legal, que regula compensaciones y penas convencionales en caso de divorcio, infidelidad, etcétera, sino más bien de uno relativo a aspectos vitales de la relación que pueden convertirse en focos de peligro si no se atienden adecuadamente.


Cuando una pareja planea su boda, pone cuidado en el banquete, el mobiliario, la iglesia, la decoración, la mesa de regalos, el lugar donde vivirán. Sin embargo, frecuentemente olvidan hablar y ponerse de acuerdo de aspectos cotidianos y trascendentales que afectaran directamente su convivencia diaria, su acoplamiento como pareja y por supuesto, su grado de satisfacción y felicidad en la relación.



Se supone que la etapa del noviazgo es justamente para que ambas partes se conozcan a fondo y puedan tomar una decisión eficiente en el sentido de compartir sus vidas dentro de un matrimonio o una convivencia de unión libre. Desgraciadamente, la mayoría de las parejas no se permiten ser quienes son en realidad, y ofrecen una imagen a la contraparte que en ocasiones dista mucho de ser la real. ¿La consecuencia? Una gran sorpresa cuando ambos empiezan a vivir juntos, llegan las sorpresas, frecuentemente desagradables, y los comentarios del tipo de: "Nunca pensé que el/ella fuera así", "Jamás se había comportado de tal forma cuando éramos novios", "Siento que me he casado con un@ desconocid@". 




¿Cuáles son los puntos que hay que negociar antes de casarse o vivir juntos y que constituyen el talón de Aquiles de las relaciones modernas? Enumero los más frecuentes que hemos observado en nuestras consultorías:



  • Manejo del dinero
  • Relaciones con la familia política
  • Cómo administrará su tiempo la pareja para celebrar las festividades (Nochebuena, Navidad, Año Nuevo, Día de las Madres, Día del Padre, etc.) con cada una de las dos familias
  • Reparto de las labores domésticas
  • Vida religiosa de la pareja y de los hijos
  • Educación de los hijos
  • Número de hijos




Negociar no quiere decir que siempre van a estar de acuerdo en todo las dos partes, más bien implica el ejercicio de externar ideas, deseos, necesidades y creencias en cada uno de los puntos antes mencionados y contrastarlos con los de la contraparte, encontrando alternativas de solución, cediendo algunas veces y defendiendo posiciones en otras. 




La idea principal, es que cada pareja platique de manera franca, abierta y amplia de cada uno de los temas mencionados para asegurarse de que existen condiciones reales mínimas para  ponerse de acuerdo, de que se está en la misma frecuencia general y de que no habrá diferencias tan graves que puedan traer un jaloneo que de no resolverse, lastimen seriamente la relación e incluso acarreen un divorcio.




Ilustrando un poco el párrafo anterior, les comparto el siguiente caso: Una mujer con tres años de casada y su marido tenían un conflicto porque él deseaba que los hijos de la pareja asistieran a una escuela laica mientras que ella insistía en una escuela católica. Él había aceptado casarse por el rito católico como matrimonio mixto (es decir, siendo él de una religión distinta, sin convertirse) por lo que ella asumió en automático que los hijos serían educados en el catolicismo. Las posiciones se recrudecieron: él argumentó que ya había cedido en casarse por la religión de ella y para la esposa era de vital importancia que sus hijos recibieran formación católica como lo había vivido ella y todos sus hermanos. Al final no pudieron ponerse de acuerdo y sobrevino el divorcio. 




Es fundamental pues, no suponer ni asumir NADA respecto a estos temas polémicos y delicados en la mayoría de las parejas: lo mejor es hablar de ello, enfrentarlo, ventilar preocupaciones ANTES del compromiso matrimonial o de vivir juntos. Es preferible, por doloroso que sea, aceptar que no puede haber una vida en común juntos ANTES DE, que darse cuenta de lo mismo cuando ya  se contrajo matrimonio. En el caso de la unión libre, la situación es más flexible, pero aún así es bueno negociar estos puntos con la contraparte antes de embarcarse en la aventura que representa el vivir juntos.


Cualquier duda o comentario que tengan, se los agradeceré al final de esta entrada o a nuestro email vidaplenacdh@hotmail.com




Raúl Antonio Reding






miércoles, 30 de mayo de 2012

Adolescencia, Paternidad y Psicoterapia

La adolescencia es la etapa de tránsito entre la infancia y la edad madura. En este periodo, el ser humano sufre una serie de cambios fisiológicos, sexuales, culturales y sociales que le permiten recibir su nueva condición de adulto joven. En términos generales, se extiende desde los once hasta los veinte años, más menos.

Tradicionalmente, en nuestra cultura occidental la adolescencia ha sido asociada, desde mediados del siglo XX, con rebeldía y con un distanciamiento entre padres e hijos. Satanizada algunas veces, romantizada otras más, la adolescencia está rodeada de una gran cantidad de historias, mitos, realidades y una densa carga cultural.

Me parece importante subrayar que la adolescencia no tiene que ser, necesariamente, una etapa conflictiva y tortuosa para el adolescente y sus padres. Si la relación padres-hijo ha sido mala, es probable que en esta etapa empeore. Por el contrario, si ha sido buena durante la infancia, hay muchas probabilidades de que continúe así.

El tono de la relación entre padres e hijos, estará definido por el grado de comunicación que exista entre ambas partes, la educación recibida por el hijo, el temperamento de éste, la forma en la que los padres vivieron su propia adolescencia, así como sus creencias de éstos acerca de lo que representa y como debe ser vivida la etapa en cuestión, además del temperamento del mismo adolescente.

Viviendo el duelo por la infancia pérdida, el adolescente alterna periodos en los que trata de volver a ser niño, con periodos en los que intenta comportarse y ser adulto. En una especie de larguísimo limbo, el adolescente abandona su papel de niño mientras su identidad adulta no termina de llegar, lo que eventualmente le puede ocasionar angustia, pérdida de energía psicológica y hasta depresión.


Los padres por su parte, se debaten entre seguir tratando a sus hijos adolescentes como niños (lo que equivale a un mayor control y al mismo tiempo mayor protección) o tratarlos como adultos (que implica darles mayor autonomía, libertad y un mayor grado de responsabilidad).

Algunos de los problemas que pueden sufrir los adolescentes y que tratamos en Vida Plena Centro de Desarrollo Humano, son:


  • Baja autoestima
  • Angustia
  • Depresión
  • Acoso escolar (Bullying)
  • Estrés por la elección de carrera
  • Timidez y aislamiento
  • Divorcio de los padres
  • Identidad sexual
  • Bajo rendimiento escolar

Cuando detectamos en la consulta, problemas como alcoholismo, drogadicción, anorexia o bulimia, derivamos al adolescente a profesionales de la salud especialista en estos temas.


Actitudes positivas y saludables de los padres 
hacia los adolescentes.

Pensemos en positivo. ¿Cuáles son aquellas actitudes y conductas por parte de los padres que abonan a una relación saludable y nutricia con sus hijos adolescentes? Enumeramos algunas de ellas:

a)  Mantienen una comunicación abierta y bidireccional con sus hijos. Son capaces de escuchar siempre a sus hijos y a su vez, capaces de expresarse adecuadamente de manera que su mensaje sea recibido por los adolescentes. Mantener siempre un canal de comunicación abierta, no implica, de modo alguno, que los padres siempre concederán las peticiones de los adolescentes.

b) No condicionan su amor hacia sus hijos. Los adolescentes saben que sus padres siempre los amarán y que este amor no está condicionado a su buena o mala conducta. Esto no quiere decir que habrá permisividad y relajación en la disciplina del adolescente.

c) Tienen reglas disciplinarias claras, firmes y consistentes, de manera que el adolescente sabe siempre a qué atenerse en caso de trasgredirlas. Es importante que la disciplina no tenga que ver con la volubilidad del ánimo de los padres ni con la capacidad del adolescente para “ablandarlos”.

d) Fomentan el desarrollo y la independencia del adolescente en un continuo gradual, saben que no tienen que esperar a que éste cumpla dieciocho años para otorgarle la libertad y responsabilidad de un adulto, van dosificando estos dos elementos de acuerdo a las circunstancias específicas del caso.

e) Aceptan a sus hijos con todos sus sentimientos. Saben que los adolescentes tienen cambios de humor y atraviesan por periodos de incertidumbre y ansiedad; los cambios hormonales también influyen en el comportamiento de éstos. Por ello saben que berrinches, llanto o portazos pueden ser parte de esta etapa sin sobredimensionar estos elementos. Actitudes de los padres como “Quita esa cara de palo, lo que te dije no es para que te enojes” o “¿Para qué lloras? No ganas nada llorando” no ayudan en nada al proceso del adolescente y pueden propiciar que se sienta más aislado y ansioso.

f) Dan a sus hijos información clara, precisa y suficiente acerca de aspectos como:

  • Métodos anticonceptivos
  • Enfermedades de transimisión sexual (ETS)
  • Uso y abuso de sustancias tóxicas
  • Seguridad física y emocional del adolescente en cualquier lugar en el que se encuentre

Me parece que este es uno de los puntos en los que más fallan los padres de nuestros días. En su afán de mantener a sus hijos en una burbuja rosa, y de “no darles ideas de libertinaje” les niegan la información necesaria para que afronten los peligros de la vida que les ha tocado vivir a los adolescentes de nuestros tiempos.

A manera de ejemplo, en el aspecto de vida sexual del adolescente, les comento a sus padres: “Su hij@ inciará su vida sexual con o sin su autorización. Ustedes deben decidir si lo mandan a la guerra sin fusil, con la malinformación que pueda obtener de amigos de su edad, iguales de inexpertos en el asunto, o le proporcionan los medios para que pueda evitar un embarazo o una ETS cuando decida iniciar su actividad sexual”.

En la psicoterapia con adolescentes, es particularmente importante la empatía que pueda surgir entre cliente y terapeuta desde un principio. El adolescente es receloso por naturaleza para confiar en adultos y por ello es necesario que el terapeuta ponga especial énfasis en lograr un clima de confianza y calidez en el que se sienta escuchado, cómodo y seguro, listo para abrir su mundo interior.

Es preciso recordar a los padres de adolescentes, que aunque sean aquellos los que pagan por el tratamiento psicoterapéutico, la confidencialidad del proceso se maneja igual que con todos los clientes. Lo que el adolescente trabaja en la consulta, no se le puede comunicar a los padres a menos que abone al proceso psicoterapéutico y que tengamos el consentimiento expreso del adolescente. En ocasiones es recomendable alternar las sesiones individuales del cliente, con sesiones en las que se encuentren presentes los padre, hermanos, y otros miembros del entorno, eso depende del caso particular.

El tema tiene muchos matices y aristas que podemos recorrer en este espacio si así lo desean, háganoslo saber. Esperamos sus comentarios y/o dudas en este mismo blog, al finalizar el artículo o en vidaplenagdl@hotmail.com

Les recordamos que en Vida Plena Centro de Desarrollo Humano, consultamos también adolescentes en proceso individual o familiar. Pueden marcarnos para hacer cita al 33 3952-7845, tenemos horarios flexibles los siete días de la semana.











Raúl Antonio Reding

sábado, 28 de abril de 2012

Decálogo de supervivencia del hombre actual

David Barrios Martínez, psicoterapeuta y sexólogo, en su libro, "Resignificar lo masculino" , dedica su último capítulo a un decálogo que llama "Pequeña guía de supervivencia para el hombre actual". Son recomendaciones prácticas que realiza el autor, basado en su práctica psicoterapéutica con varones que en la consulta privada, acuden por diversos motivos y que tienen un denominador común: conflictos de vida relacionados estrechamente con la manera de vivir su masculinidad; en otras palabras, los problemas de ser hombre en nuestros días.


Es común que se piense que sólo las mujeres tienen problemas graves por su condición de género y francamente no es así. Los hombres de nuestros días enfrentan graves problemas que pasan desapercibidos por la cotidianidad. Principalmente, me parece que los hombres cargan con muchas creencias y muchos "deberías" de lo que significa ser hombres: no llorar, no mostrar emociones, mostrarse siempre fuerte, no demostrar cansancio, conocer todas las respuestas, estar siempre disponibles sexualmente y en este rubro, tener un desempeño de semental, por nombrar algunas de las ideas con las que se enfrentan en su día a día.


Les comento los diez puntos que da David Barrios al hombre posmoderno para mejorar su calidad de vida:


1) Expresa sensaciones y sentimientos. El hombre tiene la creencia de que es un signo de madurez y fuerza no demostrar sus emociones. Cuando se reconecta con su propia emocionalidad al mismo nivel que su parte racional, consigue armonía y bienestar. La manifestación de emociones equilibra funciones orgánicas fundamentales y facilita la salud mental de la persona. Invito a los hombres a que no pierdan la oportunidad de dar un abrazo, una palmada, un beso, llorar, reír, decir palabras que expresen lo que sienten en el momento. Otra ventaja de que los hombres exploren su propia emocionalidad, es lograr una mayor empatía con las mujeres, al ser capaces de tener un lenguaje con mayores características comunes para expresar subjetividades.


2) Abandona la agresión. La violencia sexual, física y verbal que muchos hombres despliegan sistemáticamente contra personas que los rodean (esposa, hijos, compañeros de trabajo)  no está en los genes, sino en una cultura machista y falocrática que la propicia. La creencia subyacente es afirmar la masculinidad con agresividad, frente a la "pasividad" de las mujeres. La agresión verbal de los hombres, se centra muchas veces en "lo que no es masculino": mujeres, varones afeminados y hombres que no son machos. La consigna es muy práctica: 

  • En tu hablar cotidiano sustituye las palabras que implican agresión por otras que no supongan violencia.
  • No agredas físicamente a NINGUNA persona salvo que sea en defensa propia.
  • No festejes ni reproduzcas chistes misóginos, homófobos o que hagan apología de la violencia en general y hacia los más desprotegidos en lo particular (como las mujeres, por su constitución física).
  • Si quieres disfrutar el placer erótico con otra persona, emplea la seducción y el cortejo, pues les será grata a ambos la experiencia. El ejercicio sexual voluntario, es una fuente de alegría y bienestar para los participantes, en oposición a la violación sexual que es un crimen basado en el ejercicio de un poder en el que sólo se utiliza el cuerpo como herramienta.

3) Comunícate emocionalmente. En aras de una dureza que supuestamente forma una hombría, es común que los varones no le comuniquen en forma oportuna a la gente que quieren (su pareja, hijos, padres) sus sentimientos, necesidades, deseos, problemas, miedos, inseguridades, dudas y hasta reclamos.


Con la apertura de la "válvula de escape" que representa comunicar la afectividad, se benefician las relaciones de los hombres con sus parejas o seres queridos. Además, el hombre seco e inexpresivo se torna emocionalmente dinámico.


El viejo proverbio chino resume lo anterior: "La vara de bambú que es rígida, se quiebra con el viento, la que es flexible, difícilmente se rompe"

4) Trata igual a los hombres que a las mujeres. A menudo sin percatarse, los hombres traducen en sus acciones y su lenguaje, un menosprecio hacia las mujeres. Frases como "Es muy capaz de manejar gente a pesar de ser mujer", "Para ser mujer es bastante eficaz", "Mujer y todo ha salido adelante", "Ella es casi tan capaz como cualquier hombre", nos demuestran una desvaloración y prejuicios hacia las mujeres. Los invito a terminar con esta discriminación.


5) Acepta y comparte la independencia femenina. Es tiempo de que los hombres se libren de ese miedo a la  independencia femenina, promoviéndola y entendiendo que esto traerá beneficios a ambos sexos. Si los hombres se entrenan  al avanzar hacia la equidad en la diferencia, muchas de las tensiones entre sexos desaparecerán y en un clima de igualdad de oportunidades, los hombres podrán ser más solidarios y empáticos con las mujeres y menos autoexigentes.

6) Rompe con el papel de macho. Arriésgate, sé audaz. Renuncia a cualquier actitud machista de la que estés consciente y mantente abierto a las críticas sobre el tema para desechar aquellos resabios machistas que de los que aún no te hayas dado cuenta. Evita la excesiva caballerosidad, que es una forma encubierta y sutil de machismo y dominación sobre la mujer, sustitúyela por respeto y gentileza. Evita propagar chistes sexistas, especialmente con las nuevas generaciones que aprenden de ti. Tu originalidad no machista generará que otros hombres que están dispuestos a desprenderse de la pesada losa de la vieja masculinidad te sigan. Ellos y tú serán más libres.

7) Cambia tu estilo de relación de pareja. Estimula los diálogos con tu pareja en los que se expresen mutuamente y con sinceridad, necesidades, sentimientos y posibles desacuerdos relacionados con tu estilo de masculinidad. Efectúa la autocrítica profunda al respecto y acepta que tu pareja puede ver en ti actitudes machistas que tal tez tú no hayas hecho conscientes por ti mismo.

8) Modifica actitudes en el trabajo y la vida cotidiana. Tanto en lo laboral como en lo social, rompe con los viejos esquemas de machos decadentes: 
  • No acoses.
  • No hostigues sexualmente. Mejor respeta y seduce.
  • Evita asociarte a las agresiones verbales y chistes que ofenden y/o cosifican a las mujeres. 
  • Sé generoso con las palabras de aliento y solidaridad hacia las mujeres emprendedoras y eficientes.
  • Reconoce cualidades y méritos de mujeres, ya sean subordinadas tuyas, compañeras de nivel o tus jefas.
  • Formula tus críticas laborales en base a desempeños y no a prejuicios. 
  • Deja de burlarte de los hombres que no son machos, llamados coloquialmente "mandilones"; destaca su mérito y elogia sus actitudes.


9) Transforma tu vida erótica. 

  • Abandona el erotismo de "pisa y corre", aceptando que tu órgano sexual más importante es el cerebro y el más extenso es la piel.
  • Toma las cosas con calma, dale tiempo y cadencia a las caricias de todo el cuerpo, posterga la penetración, acompasa tus movimientos durante el coito, combinando la pasión, ternura y el contacto corporal.
  • Pregúntale a tu pareja las caricias que le gustan expresándole las que tu prefieres.
  • Aprende a controlar tu excitación y eyaculación, pidiendo ayuda a tu pareja si es necesario o incluso a un profesional como un sexólogo.
  • No te separes abruptamente de tu pareja después de la eyaculación, prolonga el contacto corporal y afectivo.

10) Participa en actividades promotoras de más cambios. Actualmente existen herramientas al alcance de todos los hombres, que les permiten vencer las secuelas negativas de la vieja masculinidad y construir la nueva masculinidad, como psicoterapia individual, de pareja, grupos de crecimiento, así como cursos y talleres vivenciales de masculinidad y sexología. El común denominador de estas herramientas, es lograr un ambiente propicio para que el hombre pueda autoexplorarse, "dejando de ser macho y siendo más hombre".

Hombre contemporáneo, sensible, inteligente, me dirijo a ti: resignificar tu masculinidad no será fácil, sin embargo es indispensable que lo hagas si deseas moverte en el mundo de una manera libre, responsable y solidaria con hombres y con mujeres, pero sobre todo, CONTIGO MISMO.


Cualquier duda o comentario lo pueden hacer a través del formato correspondiente al final de esta entrada del blog, o en vidaplenacdh@hotmail.com. Les recuerdo que en Vida Plena Centro de Desarrollo Humano, estamos a sus órdenes para psicoterapia individual, de pareja, así como para facilitar grupos de crecimiento y desarrollar talleres a la medida de tus necesidades. Llámanos al 33 3952 7845 para hacer una cita, trabajamos los siete días de la semana en horarios flexibles. Espero saber pronto de ti.



Raúl Antonio Reding.



Biblografía Básica:

  • Barrios Martínez, David (2003 (1ª edición)). Resignificar lo masculino. Guía de supervivencia para varones del siglo XXI. México: Vila Editores












lunes, 23 de abril de 2012

Yo amo, tú amas, nosotros peleamos. Los problemas de la pareja.


Uno de los problemas más comunes que tienen las personas que nos consultan, se refieren a su relación de pareja. Llegan agobiados, tristes, confundidos, enojados porque no entienden qué les sucede en la convivencia con su contraparte.

No tiene nada de anormal o negativo pelear o discutir con la pareja, lo importante es hacerlo bien, es decir, con un propósito y sacando un provecho de la discusión.

Desgraciadamente, pocas son las parejas que pueden hacer lo anterior, y se enfrascan en una espiral de ataques y descalificaciones, que puede llevarlos desde un distanciamiento hasta una dolorosa separación o divorcio en su caso.

¿Cuáles son las principales causas de problemas en la pareja? Los siguientes son los que más he observado en mi práctica profesional:

  • Manejo del dinero
  • Crianza de los hijos
  • Problemas de comunicación
  • Repartición de las labores domésticas
  • Infidelidad
  • Sexualidad
  • Falta de intimidad emocional
  • Problemas relacionados con la familia política
Aunque puede haber matices en cada tipo de pareja, los problemas parecen ser asombrosamente parecidos, universales en la relación hombre-mujer, mujer-mujer y hombre-hombre.


Los problemas de pareja siempre se pueden arreglar si existe amor entre los dos y disposición para seguir juntos. Los obstáculos se pueden superar por graves que sean si se cumplen estas dos condiciones anteriores; en contraste, si falta alguna de ellas en alguno de los dos miembros de la pareja, ahí no hay nada qué hacer. Es decir, si alguno de los dos ya no ama al otro o ya no quiere estar con el otro, lo único que toca en esos casos es acompañar a la pareja en el proceso de separarse y realizar lo que llamo un aterrizaje forzoso: si de todos modos va a haber muertos y heridos, con la terapia de pareja se busca la forma de reducir los daños al mínimo.


En el proceso de terapia de pareja pueden ocurrir una infinidad de situaciones. Idealmente, la pareja encuentra la manera de comunicarse efectivamente, de expresar necesidades, establecer y negociar acuerdos y cumplirlos de manera que puedan  llevar una vida más feliz, integrada y nutricia juntos, que si estuvieran cada uno por su cuenta. Otra posibilidad durante el acompañamiento de pareja, es que una de las dos partes, o en ocasiones ambas, se den cuenta de que ya no se aman lo suficiente para estar juntos, o ya no desean estar juntos aún amándose. A mis clientes siempre les explico este abanico de posibilidades. Con la terapia, la pareja evoluciona favorablemente y se reafirma, o se disuelve, pero rara vez queda igual que antes.


La terapia de pareja de ninguna manera es una varita mágica para resolver problemas conyugales. Es necesario el compromiso, cariño, disposición y trabajo arduo de ambas partes así como del psicoterapeuta para llevar a buen puerto la empresa. Me parece que es como una caja de Pandora de la que puede surgir un océano de posibilidades.



En la terapia de pareja, es contraproducente que una de las partes acuda "obligada" por la otra. Es indispensable que ambos asistan por su propia voluntad, con la disposición de hacer descubrimientos y cambiar conductas y creencias que pueden estar saboteando la relación. Al respecto, es interesante observar que cuando sólo uno de los miembros de la pareja toma psicoterapia, los cambios de todos modos se van observando en la vida conyugal y en muchas ocasiones con resultados bastante favorables. Esto es porque el proceso psicoterapéutico provoca cambios en la persona que lo vive, y esto a su vez "mueve" a las personas que rodean al consultante, aunque éstas no estén en psicoterapia, algo que en Desarrollo Humano conocemos como "efecto dominó".

El divorcio o la separación definitiva, es desde mi punto de vista, la última alternativa de solución que debe contemplarse. Un divorcio es un proceso invariablemente doloroso, en el que sufren la pareja, los hijos, los familiares y todo el entorno de la pareja. Si bien es cierto que la vida conyugal puede llegar a ser tan tóxica que sea mejor que estén divorciados que juntos, también es cierto que deberán agotarse todas las instancias antes de tomar una decisión de éste tipo.

En una entrada posterior, hablaré de los problemas específicos que enfrentan las parejas mujer-mujer y hombre-hombre, además de los descritos en este artículo.

Si quieres compartir alguna experiencia relacionada con este tema, o quieres realizar alguna pregunta, no dudes en hacerlo a través de este medio o de vidaplenacdh@hotmail.com . Si necesitas ayuda en tu relación de pareja, también nos puedes hacer cita al 33 3952 7845, siempre estamos para ayudarte poniendo a tu disposición nuestros recursos. Te recuerdo que tenemos horarios flexibles los siete días de la semana. Espero tus comentarios y por favor sugiere temas.




Raúl Antonio Reding












lunes, 16 de abril de 2012

La psicoterapia de Carl Rogers. (I)



Carl Rogers fue un psicólogo estadunidense (1902-1987) que junto con Abraham Maslow, fundó la tercera escuela de psicología (después del psicoanálisis de Freud y el conductismo de Skinner): el humanismo, influido por la filosofía existencialista que venía de Europa.

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Sus aportaciones son particularmente valiosas en el campo de la psicoterapia, ya que el creó el Enfoque Centrado en la Persona (ECP) o PCA (Person-Centered Aproach) por sus siglas en inglés. 

Este enfoque es la directriz de su trabajo terapéutico aunque en realidad no se circunscribe a éste, ya que aplica para cualquier tipo de relación entre personas, incluyendo grupos y comunidades.

El sustento teórico del ECP se haya en el concepto de "Tendencia Actualizante" que básicamente afirma que el hombre tiende de forma natural hacia su propio crecimiento y realización, buscando de manera automática todo aquello "bueno" para sí. 

El ECP, a diferencia de otras escuelas de psicología, descansa mucho más en su filosofía que en sus técnicas (cómo por ejemplo el psicoanálisis o la psicoterapia Gestalt). Según Carl Rogers, existen tres actitudes necesarias y suficientes en el psicoterapeuta que provocarían el desarrollo del consultante:

a) Empatía. El psicoterapeuta ve y comprende el mundo del cliente a través de los ojos y sistema de creencias de éste, no a través de los propios, en un intento vigoroso, constante y real por "ponerse en los zapatos" del consultante.

b) Aceptación positiva de la persona. El psicoterapeuta acepta sin condición alguna, la manera en la que la persona está dispuesta a mostrarse frente  a él en el proceso psicoterapeútico. Tanto la aceptación como la empatía, deben de ser debidamente comunicadas por el terapeuta al cliente.

c) Congruencia, autenticidad. Desde mi punto de vista, la actitud más importante dentro del encuentro terapéutico para favorecer el desarrollo del consultante. El terapeuta se comunica de una manera sincera, profunda, poniendo a disposición del cliente sus conocimientos expertos y también todo su ser, es decir, el terapeuta no se ve "por encima" del consultante sino a su mismo nivel, como otro ser humano más, con recursos, alegrías, problemas y carencias que permiten conectar con el cliente de ser humano a ser humano.



¿Cuáles son los resultados o cambios experimentados por el consultante durante un proceso psicoterapéutico desde el ECP? Entre los principales, se encuentran:



  • Una mayor congruencia entre el "sí mismo" y la experiencia, y en consecuencia, un mayor realismo en la percepción y en la solución de problemas.
  • Una mejor adaptación psicológica.
  • Menor discrepancia entre el "sí mismo" ideal y el real.
  • Menor tensión psicológica y fisiológica y menos angustia.
  • Mayor grado de consideración positiva con respecto a sí mismo.
  • Percepción de uno mismo como foco de evaluaciones y por ende, mayor autoconfianza y evaluación organísmica (actitud innata para elegir un curso de acción).
  • Percepción más realista y aprecio de las demás personas
  • Mayor control interno de la conducta.
  • Aumento de la creatividad y madurez.


Para darles una idea de cómo es una sesión psicoterapéutica desde el ECP, les comparto este video en el que Carl Rogers, consulta a Gloria, una voluntaria que permite se grabe la sesión. Ésta es la primera parte de la entrevista. Observen el trabajo de Rogers y cómo evoluciona Gloria durante la sesión:

http://www.youtube.com/watch?v=Jr9sObjoRZ0&feature=relmfu


En otra oportunidad, seguiré comentando con ustedes, otros aspectos del ECP de Carl Rogers y también sobre el video anterior. Agradezco todos sus comentarios en este blog y a través de vidaplenacdh@hotmail.com  Les recuerdo que consulto todos los días de la semana y pueden hacer cita conmigo en el 33 3952-7845. 




Raúl Antonio Reding






Biblografía Básica:

  • Rogers, Carl (1993 (8ª reimpresión)). El proceso de convertirse en persona. Barcelona: Paidós.
  • Gondra Rezola, José M. (1978 (2ª edición corregida)). La psicoterapia de Carl Rogers. Bilbao: Desclée de Brouwer.











lunes, 9 de abril de 2012

Cuándo es aconsejable tomar psicoterapia




Todos los seres humanos enfrentamos problemas a lo largo de nuestras vidas. Problemas que ocasionan conflictos, tensiones dentro de nosotros. En ocasiones, este malestar es tan fuerte que es necesario que busquemos ayuda para sentirnos mejor.
Me parece que cada uno de nosotros, tiene la capacidad de resolver este malestar buscando la ayuda en los lugares adecuados desde nuestro propio mundo. Habrá quien se refugie en la religión, otros en los amigos, unos más en la ayuda psicoterapeútica. ¿Cuál ayuda es la mejor? Sencillo, la que nos sirva a sanar de una manera eficiente y con crecimiento. No creo que exista un solo camino correcto para reintegrarnos. Lo que puede ser de ayuda para nosotros, puede no serlo para nuestro mejor amigo, a pesar de que pensemos que somos muy parecidos.
Existen tres grandes corrientes o escuelas de psicología: el psicoanálisis, el conductismo y el humanismo, basado en la corriente humanista existencial. Ésta última es la que utlizamos como plataforma de despegue en Vida Plena Centro de Desarrollo Humano. A este enfoque me refiero en esta entrada cuando hablo del proceso psicoterapeútico.

Acudir a tomar psicoterapia, no quiere decir que "estemos locos" o que "nos falte un tornillo". La ayuda psicoterapeútica puede ser extremadamente valiosa en momentos de nuestra vida que pueden ser fuente de tensión o malestar interno, como:

  • Pérdida de un ser querido
  • Proceso de divorcio
  • Rompimiento de una relación afectiva
  • Cambio de trabajo o de ciudad
  • Enfermedad propia o de una persona cercana
  • Cualquier evento que nos impida llevar una vida funcional y feliz

Nuestra función como terapeutas, es ayudar al cliente (en nuestro enfoque así les llamamos, ya que la palabra paciente se relaciona con un ente pasivo, mientras que cliente se refiere a la persona que busca y colabora activamente en su proceso de reintegración) a recuperar partes de si que no es capaz de ver por su cuenta. El terapeuta sirve como espejo para que el cliente o consultante pueda verse completo y tenga acceso a partes de su ser que completan y actualizan su autoconcepto o imagen de si.

Cuando vamos manejando en el auto, tenemos un "punto ciego". Esto también ocurre cuando nos vemos a nosotros mismos, hay partes que sólo podemos ver con ayuda de otros. Una vez que la persona se ve completa así misma, viene un proceso de aceptación de quiénes somos realmente en nuestro presente. A mis clientes les digo al respecto, "Tienes derecho a decir que no te gusta la película, pero no puedes decir que la película no existe". De la misma forma, tenemos derecho a expresar nuestra incomodidad o desagrado por la realidad presente, más no podemos decir que esa realidad no existe. De ahí parte en buena medida, el proceso psicoterapeútico.

No es necesario que tengamos un problema o preocupación específica para ir a tomar psicoterapia. Cada vez más personas, utilizan esta herramienta como una forma de autoconocimiento y de desarrollo personal. Tengo clientes que vienen a mí buscando ayuda para comprenderse mejor a si mismos y a los que le rodean, para expandir sus horizontes, para abrir puertas a formas de vivir y convivir más sanas, libres, integradas y felices.

Otro momento en el que es conveniente tomar psicoterapia, es cuando las personas que rodean al cliente, expresan alguna queja o incomodidad respecto a su convivencia con él. En muchas ocasiones llega a consulta, alguna persona que me dice que tiene fuertes problemas con los demás, y no sabe por qué. Es mi labor acompañarlo para ir descubriendo qué esta haciendo o dejando de hacer en su forma de relacionarse con los demás, que está atrayendo problemas o desacuerdos con su círculo de convivencia.

En Vida Plena, Centro de Desarrollo Humano, atendemos también adolescentes de 12 años en adelante (aproximadamente) . La adolescencia está llena de cambios en muchos niveles para hombres y mujeres. En ocasiones los conflictos más graves se relacionan con la comunicación con los padres, la convivencia con compañeros de escuela, sentimientos de soledad, inadaptación y vacío, así como problemas relacionados con su identidad y orientación sexual. La psicoterapia puede ser una excelente opción para acompañar estos procesos de una manera más liviana, efectiva y plena.

Los problemas de pareja, parecen ser una de las preocupaciones  más comunes en nuestros días. Sin importar el tipo de pareja que sea (mujer-hombre, mujer-mujer, hombre-hombre), las dificultades y desencuentros parecen ser casi idénticos en los tres casos. Es una buena idea recurrir a un tercero, en este caso el psicoterapeuta, para que se encargue de  acompañar a reestablecer la comunicación entre la pareja, ventilar libremente los conflictos, expresar necesidades de ambas partes, explorar alternativas de acción y  establecer acuerdos y compromisos.



Les agradecería que cualquier pregunta o comentario que tengan respecto a este tema, me lo hagan saber a través de este mismo blog o en mi email vidaplenacdh@hotmail.com, recuerden que su retroalimentación es básica para mantener vivo y fuerte este espacio que es para ustedes. Citas e informes de psicoterapia en el 33 3952 7845 (Zona Metropolitana de Guadalajara)

Raúl Antonio Reding








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